Editorial. Un Año Dificil.

Estamos casi a mediado del primer mes del año 2020, y conscientes de las graves responsabilidades de nuestro gobierno nacional, y velando por vuestra fuerza de voluntad que deben tener todos que se han decidido llevar adelante esta quijotada gubernamental ya que es difil, caminar antes fuertes poderes ambisiosos que siempre han luchado por apoderarse de nuestra argentina. Sabemos que estamos corriendo graves peligros, ante la prensa medíatica, el poder económico o deuda externa, y una oposición corrociva atenta a continuar dañando.

La verdad que, será una lucha denonada para salir de tal injusticia social creada, atacando al bien estar del hombre, ya sea pobres, como también quienes junto al gobierno anterior pudo acumular tanto, que hoy se les hace difícil compartir, el mínimo de lo que se llevo estos cuatros años últimos.

Por todo ello el pueblo debe estar dispuesto a soportar trabajo y sacrificio, porque creo que somos todos conscientes que de ello, depende nuestra vida individual, familiar y social, porque de ello dependen los grandes valores naturales y propios nuestros.

Sin el conocimiento cierto y seguro, ¿Cómo podría el hombre aceptar y querer una vida que siempre le lleva a la nada? Por eso observando el sufrimiento, la necesidad del hombre estar bien alimentado, para buscar, para sus hijo lo mismo que el niño necesita, ¿Cuánto tiempo paso sin una buena alimentación?, ¿Que puede buscar hoy para su familia?, ¿Cómo recupera lo perdido? Y cuantas preguntas más que quedan por reflexionar.

Por todo esto y mucho más, si se comprende bien, ¿Cuanta avides, cuanto esfuerzo debe poner el hombre?, después de este sufrimiento de la magra vida que se llevo, para retomar su vida y la de su familia, ya sea varón o mujer que han llevado siempre su hogar adelante, ante tanto tiempo de abandono.

Estas reflexiones que han vivido los hombres y mujeres de nuestra argentina este último tiempo ha sido lamentablemente tan doloroso, que va a ser muy difícil revertir, continuarán sí, pero, con grandes dificultades, en su cotidiano existir, por lo tanto, empresarios, patrones (como les llaman ellos), no pueden hoy al abrir sus empresa, retomar a sus empleados, y exigir que les rindan de la misma manera que fue después de haberlos despedido, y Ellos debieron comer una vez al día en comedores comunitarios, más con el dolor que eso implica, es más difícil aún.

                            La Dirección.