Guía para convivir con un contagiado o sospechoso de coronavirus

Guía para convivir con un contagiado o sospechoso de coronavirus

Puede ser que a alguien de tu familia o que vive bajo tu mismo techo haya sido diagnosticado con la COVID-19, por eso es importante conocer las medidas de seguridad que hay que adoptar.


La mayoría de casos de la COVID-19 son leves, no requieren hospitalización y se procede al aislamiento en el propio hogar, controlando la evolución. ¿Cómo debemos actuar si alguien de nuestra familia o que vive bajo nuestro mismo techo es diagnosticado con coronavirus y debe permanecer en casa? El Ministerio de Sanidad ha publicado una guía sobre el manejo de casos domiciliarios del coronavirus. Estas son las principales pautas.

No hace falta que los demás miembros abandonéis el hogar, bastará con seguir unas estrictas pautas de higiene y convivencia. A no ser que los miembros de la familia tengan factores de riesgo de complicaciones para coronavirus: enfermedades crónicas cardíacas, pulmonares, renales, inmunodepresión, diabetes o embarazo.

Lo ideal es que el paciente pueda estar en una habitación de uso exclusivo. La puerta de la habitación tiene que estar cerrada. Si eso no fuera posible, hay que garantizar que está a una distancia mínima de 2 metros de los otros habitantes de la casa.

Cuando el enfermo se tenga que desplazar por causa mayor –no se trata de ir a tomarse el café al sofá, sino de ir al lavabo, por ejemplo–, lo hará con mascarilla quirúrgica y se lavará las manos como indican los protocolos.

Las zonas comunes tiene que estar bien ventiladas. También es importante que la habitación de aislamiento tenga ventana de exterior. Hay que evitar las corrientes forzadas de aire de calefacción o aire acondicionado.

Utiliza el móvil para comunicarte con el enfermo.

Es recomendable que el paciente tenga un baño para sí solo. Si la casa solo tiene un baño, tendrá que limpiarlo cada vez que lo utilice con lejía doméstica. El enfermo tiene que tener sus propios utensilios de baño. Hay que prestar especial atención al lavado de manos, ya sea con agua y jabón o con solución hidroalcohólica. No hay que compartir toallas con la persona enferma. Hay que lavarlas cada día a más de 60º.

La persona enferma tiene que seguir las medidas de prevención de contagio: cubrirse con un pañuelo la boca y la nariz al toser o estornudar o hacerlo en el codo flexionado. Tendrá que lavarse las manos inmediatamente después.

En la habitación de aislamiento tiene que haber un cubo de basura, con tapa de apertura de pedal y en el interior una bolsa de plástico que cierre herméticamente para los residuos: pañuelos, mascarillas...


No se puede ir a visitar a la persona enferma.

Es recomendable llevar un registro escrito de las personas que entran y salen de la habitación.
Hay que lavar la ropa, ropa de cama, toallas, etc. del enfermo a más de 60º en la lavadora, con el detergente habitual. Es recomendable dejar que se seque completamente. La ropa sucia, hasta que se lave, tiene que estar en una bolsa de plástico con cierre hermético. Sobre todo, no hay que sacudirla.

Los cubiertos, vasos, platos y demás utensilios se tienen que lavar con agua caliente y jabón, idealmente en el lavavajillas.

Las superficies que se tocan con frecuencia (mesitas de noche, somieres, muebles del dormitorio), las superficies del baño y el inodoro deberán ser limpiadas y desinfectadas diariamente con un desinfectante doméstico que contenga lejía a una dilución 1:100 (1 parte de lejía y 99 partes de agua) preparado el mismo día que se va a utilizar. La persona encargada de la limpieza deberá protegerse con guantes y mascarilla. Tras limpiar, hay que lavarse las manos. Clara 

                           INFO GENERAL- 16/03/2020