Ningún Estado Puede negar la Forma Democrática.

Tanto el ciudadano, como el estado o el gobierno, no puede, ni debe negar la forma de desempeñarse en Democracia, con sus respectivos derechos, estar y ser unidos. Es maravilloso ver a un pueblo vivir la Democracia, como nos ocurre a los argentinos. “40 años de Democracia”, realmente a consciencia defendemos este gran paso que dieron en estos años, Alfonsín, Néstor, Cristina y que continuó con grandes esfuerzo desmedido Alberto.

Han marcado una vida social profunda, luchando por sobrellevar las injustas actuaciones de quienes someten al pobre, al débil, a las familias en estado vulnerable, destruyendo la dignidad del hombre varón-mujer.

Realmente es necesario, que la buena voluntad de quienes están luchando en una desmedida actividad proselitista para llegar al poder, sea realmente “hacer de este maravilloso país, punto de partida de una nueva generación, que traiga renovaciones trascendentales, que hace falta, para mirar hacia el futuro con los mismos compromisos renovados, para que el ciudadano que les llevará al triunfo sienta que ha hecho bien jugarse por ese partido.

Los gobernantes que no comprenden, restando importancia a las familias de clase media o pobres, no caben en argentina, se anteponen a un acto democrático, porque la dignidad de la autoridad política, es la dignidad fortalecida por Dios, para el desempeño claro y conciso ante la humanidad que va a gobernar o servir coordinando y cuidando los bienes del pueblo correctamente.

En consecuencia, los gobernantes que no comprenden el servicio que debe cumplir al administrar los bienes del pueblo, en mayor o menor grado, conmueven su autoridad y la moralidad social, solo la clara comprensión de los fines que la sociedad les confía unido a los servicios social, puede darles oportunidad a los gobernantes, a cumplir realmente su función.

                                    La Dirección.